El joven y el corcel
Érase una vez, en un lejano pueblo de
la República
Dominicana, que
un princ... perdón un jovencito de 17 años empacó
algunas cosas y se mudó de su natal San Francisco de
Macorís al
vecino reino de Santiago de los
Caballeros,
donde cursaría la carrera de Ingeniería de Sistemas y
Computación en la Universidad
Católica Madre y Maestra (posteriormente hecha Pontificia). En
ese entonces el tierno e inocente jovencito desconocía
totalmente lo monstruoso, atemorizante y peligroso que
era subirse a una de las grandes carrozas que bajo el
nombre de ONATRATE (1) recorrían aquel desconocido reino y
claro, la curiosidad mató al gato y el chico se subió y
comienza la historia:
Lo primero que vio, y le sorprendió, fue como un autobús,
perdón una carroza, diseñada para 40 pasajeros, es capaz de
transportar a 70 o más súbditos del reino de una forma tal
que realmente se sentía el calor humano (y el calor de un
anafe encendido propiedad de un vendedor de
chulitos
(2) que se esmeraba en vender su mercancía
dentro del la guagua (3).
Después de recorrer cierta distancia y haber escuchado,
válgame Dios, una gran cantidad de cosas indescriptibles
que van desde política a remedios caseros para curar
cualquier cosa, y de lograr despegarse de una señora que
llevaba colgando dos gallinas criollas vivas (y muy
nerviosas), por fin el protagonista consigue sentarse en
uno de los acolchonados asientos de la carroza Mercedes
Benz, junto a la ventana, y disfrutó del paisaje urbano del
nuevo reino, hasta que después de un largo rato el
conductor le sacó de su ensimismado romanticismo con unas
dulces palabras: "amigo, ute no se piensa bajai de la
guaga, ya llegamo a la úitima pará". ... y el joven muy confundido tuvo que
hacer muchas preguntas para poder regresar en concho
(4) a su casa.
Un día en el reino de Santiago decidieron construir un
nuevo acueducto que supliría de maravillosa agua potable a
muchas personas que la necesitaban, pero que cómo siempre,
el presupuesto era limitado y decidieron que las tuberías
principales podrían sostenerse sobre el puente de Cañada
Honda en vez de tener su propio puente o estructura que la
soportara (total, ya el puente estaba ahí). Y claro
utilizaron la zona de cruce de los peatones para colocar
los nuevos y brillantes tubos del agua. Por supuesto que
había un pequeño detalle: Los peatones tendrían que cruzar
por la calzada, tomando las debidas precauciones de NO
MORIR APLASTADOS por alguna de las muchas carrozas y
corceles mecánicos que circulaban por dicha vía.
A partir de ese momento fue fantástico, cada día y cada
noche cruzar el puente era una divertida aventura, hasta
que un día cruzando el puente el joven resbaló y cayó de
panza en mitad de la calzada sobre un charco de lodo y en
ese momento su mente se iluminó, brotaron ideas
maravillosas y tomó una decisión: "Voy a dejar la universidad si no
puedo conseguir un vehículo propio para cruzar
el
*$%**@#<>
puente ese".
Al otro día el chico empacó algunas cosas y partió a su
reino natal y le explicó a sus progenitores su decisión.
Estos comprendieron y le ayudaron a comprar un lindo corcel
de acero y el chico vivió feliz, cruzando el puente y
recorriendo las grandes distancias del reino de Santiago de
los Caballeros en su flamante corcel a quién llamó
"Archivalda".
... y colorín colorado, este cuento ha
terminado.
Fin
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(1)
ONATRATE: Autobuses públicos de la Oficina Nacional de
Transporte Terrestre, que recorrían toda la ciudad por
diversas rutas y en las que se pagaba solo 25 centavos
dominicanos, algo así como unos 10 centavos de dólar en esa
época.
(2) Chulitos: Frituras hechas de yuca (tapioca) con forma
alargada que por lo general son sazonadas con anís y que
típicamente se venden por las calles en mi país. Ahhh, y
que a mi me gustan muchiiiiiisiiiiiimooooooo.
(3) Guagua: La manera como los dominicanos llamamos a los
autobuses.
(4) Concho: Automóvil de transporte público que por una
tarifa fija y económica transporta pasajeros por rutas
definidas, haciendo paradas en cualquier
lugar (pues
tienen más preferencia que las ambulancias, que los
autos-bomba de los bomberos y que la policía).